miércoles, 22 de febrero de 2012

Capitulo O5

El padre de Paul se rio un poco, y nos invitó a pasar...


- Papá, ella Bea, amiga de George - Le dijo Paul a su papá.
- Hola, señor.
- Hola, niña. Puedes llamarme Jim. - Le sonreí.


Tenia un poco de vergüenza, nadie me conocía. Estaba el hermano de Paul sentado en el sofá mirando la tele, y su mamá en la cocina, creo que cocinando galletas. Entramos a la cocina, saludamos a la mamá de Paul.


- Chicos, les dejo las galletas hechas. - Dijo, y se fue apurada en bicicleta, supongo que al trabajo.


Nos sentamos en la mesa a comer las galletas, mientras hablábamos de... cosas de la vida. Miro el reloj, y me doy cuenta que era hora de irme a mi casa.


- Chicos, me tengo que ir. - Dije mientras me paraba.
- ¡Te acompañamos! - Me dijeron los dos a la vez - Estamos aburridos.


Ya había parado de llover. Paul sacó su bicicleta que estaba debajo de un techo en su jardín.


- George, te olvidaste tu bici ayer. - Le dijo Paul, y también saco la bicicleta de George.
- Chicos, yo no tengo bici.
- Nosotros te llevamos, subí. - Me dijo George, mientras me me hacia señas para que suba al manubrio de su bici.
- ¿Me va a aguantar?
- Tienes razón, estas muy gorda. - Dijo sarcásticamente, siempre tenia que hacer esos chistes.


En fin, me subí, y fuimos hacia mi casa. Les dije que se fueran rápido, para que mi madre no sospechara cosas que no son.


Entré, y mi mamá media enojada o preocupada, no sé.


- ¿Donde estabas?
- Fui a caminar con George - No pensaba decirle que fui a la casa de Paul, porque ella no sabia quien era Paul, y no tenia ganas de interrogaciones.


No me dijo mas nada, y siguió haciendo lo suyo. Supongo que estaba enojada porque no le avise que me iba.


A la tarde del otro día, tocaron la puerta George y sus padres, dijeron que se habían enterado de que nos íbamos a Argentina, y nos dieron unas galletas que había echo la madre de George. Mi mamá los invitó a pasar, y pasamos un rato entre vecinos, jugamos a las cartas con George y mis hermanos, se hizo de noche y los vecinos se fueron. Al otro día lo único que hicimos fue preparar valijas, y todo para irnos. Hasta que llegó el día, me levante a las 6 y fuimos hacia el aeropuerto...



Aviso 1 : Obviamente Bea habla en Ingles cuando esta con George y demás Ingleses
Aviso 2 : Seguramente se re aburren, esperen un poco es que todavía no empieza la acción, todavía es chica Bea para tener novio :P

miércoles, 1 de febrero de 2012

Capitulo 4

Ya era mayo, había pasado todo tan rápido, me había mudado hace cuatro meses, tan solo faltaban dos semanas para que cumpla 12 años. Por un lado estaba contenta, bueno, porque iba a ser mi primer cumpleaños en Liverpool, pero por el otro estaba un poco triste, porque no iba a estar mi familia para acompañarme. Una semana después, justo una semana antes de mi cumpleaños mi mamá me da la noticia:

- El lunes nos vamos a Buenos Aires, ya sacamos los pasajes.
- Mamá, el miércoles es mi cumpleaños.
- Lo se, ¡Lo vamos a festejar con la familia!
- ¡Gracias, mamá! - No sabia que cara poner, no sabia que decirle. ¿Me ponía contenta o no?

Últimamente estaba mucho con George, así que debía contarle. Toqué a su puerta y salimos a caminar.

- George, el lunes me voy a Argentina, voy a festejar mi cumpleaños ahí - De paso le recordaba mi cumpleaños -
- Cierto, me había olvidado que eras de Argentina. Bueno, ¿Y cuanto te quedas?
- Dos semanas
- ¡Que suerte, dos semanas sin soportarte!
- ¡George! Tan insoportable no soy. Eso creo - Risas -
- Bueno, en fin, todavía nos quedan tres días para despedirnos. Apropósito, ¿Cuantos años cumples?
- Doce
- ¿Doce? Pensé que cumplías trece.
- Estoy aburrida, ¿que hacemos?
- Podemos ir a buscar a Paul
- ¿Paul?¿Quien es Paul?
- Paul, ¿te acordas? El que viaja en el bus.
- Aaaah, si si, Paul. Bueno, vamos ¿Es muy lejos?
- No, a unas cuadras.

Llegamos a la casa de Paul, tocamos la puerta.

- ¡Hola, George!
- Hola. Paul, Beatrice. Beatrice, Paul.
- Hola
- Hola
- ¿Quieres salir, Paul?
- Claro.

Fuimos hacia la plaza, llegamos y empezó a llover. Empezamos a correr, lo mas rápido que pudimos hasta la casa de Paul. Justo cuando estábamos por entrar a su casa Paul se resbala y se cae. Yo y George nos empezamos a reír mucho, fue tan gracioso como se había caído. Mientras me reía, me resbalo y casi me caigo, nos empezamos a reír todos, fue un momento muy gracioso. El padre de Paul había escuchado desde adentro de su casa y abrió la puerta. Estaba Paul tirado en el suelo, todos mojados, y riéndonos a carcajadas. Intentaba no reír, pero me causaba gracia la situación. El padre de Paul se rio un poco, y nos invitó a pasar...