miércoles, 1 de febrero de 2012

Capitulo 4

Ya era mayo, había pasado todo tan rápido, me había mudado hace cuatro meses, tan solo faltaban dos semanas para que cumpla 12 años. Por un lado estaba contenta, bueno, porque iba a ser mi primer cumpleaños en Liverpool, pero por el otro estaba un poco triste, porque no iba a estar mi familia para acompañarme. Una semana después, justo una semana antes de mi cumpleaños mi mamá me da la noticia:

- El lunes nos vamos a Buenos Aires, ya sacamos los pasajes.
- Mamá, el miércoles es mi cumpleaños.
- Lo se, ¡Lo vamos a festejar con la familia!
- ¡Gracias, mamá! - No sabia que cara poner, no sabia que decirle. ¿Me ponía contenta o no?

Últimamente estaba mucho con George, así que debía contarle. Toqué a su puerta y salimos a caminar.

- George, el lunes me voy a Argentina, voy a festejar mi cumpleaños ahí - De paso le recordaba mi cumpleaños -
- Cierto, me había olvidado que eras de Argentina. Bueno, ¿Y cuanto te quedas?
- Dos semanas
- ¡Que suerte, dos semanas sin soportarte!
- ¡George! Tan insoportable no soy. Eso creo - Risas -
- Bueno, en fin, todavía nos quedan tres días para despedirnos. Apropósito, ¿Cuantos años cumples?
- Doce
- ¿Doce? Pensé que cumplías trece.
- Estoy aburrida, ¿que hacemos?
- Podemos ir a buscar a Paul
- ¿Paul?¿Quien es Paul?
- Paul, ¿te acordas? El que viaja en el bus.
- Aaaah, si si, Paul. Bueno, vamos ¿Es muy lejos?
- No, a unas cuadras.

Llegamos a la casa de Paul, tocamos la puerta.

- ¡Hola, George!
- Hola. Paul, Beatrice. Beatrice, Paul.
- Hola
- Hola
- ¿Quieres salir, Paul?
- Claro.

Fuimos hacia la plaza, llegamos y empezó a llover. Empezamos a correr, lo mas rápido que pudimos hasta la casa de Paul. Justo cuando estábamos por entrar a su casa Paul se resbala y se cae. Yo y George nos empezamos a reír mucho, fue tan gracioso como se había caído. Mientras me reía, me resbalo y casi me caigo, nos empezamos a reír todos, fue un momento muy gracioso. El padre de Paul había escuchado desde adentro de su casa y abrió la puerta. Estaba Paul tirado en el suelo, todos mojados, y riéndonos a carcajadas. Intentaba no reír, pero me causaba gracia la situación. El padre de Paul se rio un poco, y nos invitó a pasar...

1 comentario: